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LA CAJA DEL TERROR
— Que vamos hacer? Me aburro! — Rogerio hablaba con su amigo Fran …
Eran 5 horas y se habían citado para pasar juntos el resto de la tarde … Fran movió los hombros … no tenía ni idea … pero de pronto se le iluminó la cara …
— Ya lo sé! Mis padres van a empezar las reformas en casa de mi fallecido abuelo … el ático está lleno de cosas … vamos a ver si encontramos algo interesante?
— Vale … faltando algo mejor … es buena idea … a ver que encontramos.
El viejo edificio no estaba lejos y Fran tenía las llaves consigo …
Sus pasos por la casa vacía hacían eco e impresionaba un poco … subieron al ático.
Era amplio y apenas iluminado por una pequeña bombilla …
Así pasaron los minutos siguientes … se movían de caja en caja … muchas cosas … pero pocas que les llamase la atención …
En una gran caja de cartón encontraron juegos de mesa … … se sentaron en el suelo pasando revista a cada uno … el descubrimiento serviría para pasar muchos y agradables momentos futuros …
De repente un sonido llamó la atención de Rogerio … venía de algo a sus espaldas …
Giró rápidamente la cabeza … había mucha oscuridad …
Siguió con la caja de los juegos … pero pocos segundos después el sonido se hizo escuchar de nuevo … ahora Fran también se dio cuenta …
— Eso que es?!!
— No lo sé … viene detrás de mi … y ya no es la primera vez que lo escucho.
Fran sacó de su bolsillo una pequeña linterna … en un rincón de ático había otra caja de cartón …
La arrastraron para la zona más iluminada … era leve … hasta parecía estar vacía …
Se miraron, uno al otro, antes de abrir … dentro encontraron hojas de periódico hechas unas grandes bolas … las sacaron … una a una … cuando ya pensaban que nada más había, las manos de Rogerio tocaron algo duro … era una pequeña caja … una bonita caja, toda de madera trabajada a mano … en una primera observación no encontraron ninguna apertura … Fran también lo intentó … pero sin resultado … la dejaron a un lado y siguieron abriendo otras cajas …
Pero otro sonido les llamó la atención … miraron alrededor y quedaron unos momentos en silencio … el sonido se escuchó de nuevo … parecía venir de la pequeña caja ..
Fran la cogió y la movió en el aire …
— Tiene algo dentro!
— Puede que sí … pero no sabemos como la podemos abrir …
— Si quieres me la llevo y en casa, con tranquilidad, la abriré …
Fran movió la cabeza afirmativamente …
Una hora después Rogerio entraba en su casa, llevando en la mano el objecto … abrió la puerta y se cruzó con su abuelo.
El octogenario le brindó una sonrisa, pero sus ojos se fijaron en la caja y de repente se puso serio … …
— Que haces con eso?!!!
— Estaba en el trastero de los abuelos de Fran … la he traído para intentar abrirla …
— No lo hagas! Ni lo intentes !!!!
— Ya habías visto esta caja antes, abuelo?
— Apártala de mi … esa caja no debería estar aquí en casa … — el abuelo ya no sonreía y se fue por el otro lado del pasillo dejando un silencio pesado.
Rogerio se fue a su habitación … se sentó en su silla con ruedas … la reacción le dejara descolocado …
— Roger, puedes venir?!!? — su madre le llamaba …
Instintivamente cogió la caja … no sabía bien donde ponerla … acabó por dejarla debajo de su cama … bajó a la cocina …
— Hola, mamá. Me has llamado?
— Has traído una caja?
— Si. No es mía … apenas quiero abrirla … parece complicado …
— Quiero esa caja fuera de esta casa … — no estaba enfadada … pero su voz era firme …
— Que pasa mamá ?!!! Solo es una caja vieja !!! También la conoces?!!!
— Jamás la he visto … pero tu abuelo la conoce bien … no tengo que repetirte … llévala de vuelta … ya!
Conocía a su madre … conocía aquél tono de voz … subió a su habitación … devolvería la caja a Fran de inmediato …
Pero cuando miró debajo de su cama la caja no estaba … volvió a salir de la habitación …
---Abuelo!
— Si, dime.
— Has cogido la caja?
— Yo no … que pasa?
— Ha desaparecido!
— Jolín! Empieza todo de nuevo!
Rogerio quiso saber que significaban aquellas palabras pero el abuelo se metió en su habitación y cerró la puerta …
Ha vuelto a mirar debajo de la cama … pero esta vez ahí estaba … no comprendía … hacia un rato no estaba …
La sujetó entre las manos … seguía sin descubrir como abrirla … como algo tan pequeño incomodaba a tanta gente ?!!!!
Decidió salir y devolverla a Fran.
En la calle el rigor del invierno se hacía sentir … nevaba … por eso caminaba con cuidado con el objeto en una de las manos … un sonido intenso le llamó la atención … instintivamente miró y se dio cuenta de un coche que ingobernable deslizaba por una calle blanca … y … venía en su dirección …
Rogerio se intentó proteger detrás de un gran arbole … escuchó como el coche chocaba con ese mismo arbole … una gran cantidad de nieve que cubría sus ramos le cayó y casi lo enterró … rápidamente salió de aquél montículo helado … sacudió su ropa … corrió al coche por si alguien necesitaba ayuda … pero dentro del coche no había nadie … sentía que le faltaba algo … ah! Si … la caja … donde estaba? Posiblemente debajo de la nieve … con las manos intentó escabar … pero hacía mucho frio … desistió en poco tiempo … pues no había problema … no querían la caja fuera de la casa?! Pues ya está! Ahí se quedaría …
Volvió, no sin alguna dificultad … tenía mucho frio … su madre lo vio desde la ventana y le abrió la puerta …
— Que te ha pasado?! Estás mojado …
Rápidamente le contó … su madre lo llevó hasta delante de la chimenea …
— Voy a por ropa seca …
En pocos minutos estaba totalmente recuperado … caliente y seco …
— Y la caja?!
— La llevaba a Fran pero con el accidente la perdí … estará debajo de la nieve …
No contó a su madre que el coche del accidente iba sin conductor …
Subió a su habitación … se sentó en su cama y respiró hondo … había tenido suerte … seguía sin comprender exactamente lo que había pasado …
Un sonido le llamó la atención … parecía venir debajo de su cama … miró … ahí estaba la caja …
Estuvo algunos minutos mirándola … instintivamente la cogió … bajó las escaleras corriendo, abrió la puerta, salió a la calle y sin pensarlo la echó en el contenedor de la basura que estaba delante …
Cuando volvió la espalda la puerta de su casa estaba cerrada … sabía que la había dejado abierta … intentó hacer sonar el timbre … pero no funcionó … dio la vuelta a la fachada del edificio … por la ventana del comedor vio su madre que preparaba la mesa para la cena …
— MAMÁ! ABREME! — pero su madre parecía no escucharle …
Dio con la mano en los cristales para llamar su atención … vio como entraba su abuelo y hablaba con ella … siguió llamando … haciendo lo mas fuerte sonido posible … dentro no había reacción … volvió a la puerta de entrada … estaba completamente abierta, tal como le había dejado cuando salió …
En el comedor seguían su madre y su abuelo … les miró sin hablar …
— Vienes de la calle? No estabas en tu habitación?!
Su abuelo lo miró intensamente … pero no le ha dicho nada …
Le estaban pasando cosas muy raras … puede que su abuelo tuviese la razón … todo aquello podría tener relación con la caja …
Al entrar en su habitación cerró la puerta y rápidamente miró debajo de la cama … … … ahí estaba la caja … su preocupación aumentó … ahora estaba seguro … aquella caja significaba problemas … tenía que pensar que hacer … cual sería el próximo paso …
— Roger! A cenaaaar!
Cenaría … y ya pensaría en algo …
Se fue al servicio a lavar las manos … entró … mientras abría el grifo miró el espejo … vio como la puerta del baño se cerraba sola … intentó mover el grifo … pero no funcionaba … el agua seguía saliendo … agua caliente … muy caliente … una nube de vapor empezó a invadir todo aquél reducido espacio … empañando el espejo … intentó abrir la puerta pero no podía … que raro … el cierre estaba por dentro y no estaba cerrado … el agua empezó a sobrepasar los limites del lavabo y empezó a caer en el suelo … Rogerio ya no sabía que hacer … ya ni llamó a su familia … sabía que no le escucharían … cerró los ojos y contuvo algunas lagrimas de impotencia … cuando los abrió se sorprendió … el grifo estaba cerrado … no había agua en el suelo … llevó la mano a la puerta que se abrió sin más … no quiso pensar … bajó la escalera y se fue a cenar …
— Estás bien!?!
— Si mamá … porque lo preguntas?
— Porque conozco a mi hijo … estás muy callado … no es normal …
Su abuelo lo miraba en silencio …
— Debo hablar contigo, hijo.
— Cuando quieras abuelo.
Volvió el silencio …
Después de cenar ayudó a recoger la mesa y meter los platos en el lavavajillas … en el salón le esperaba el abuelo …
— Aquí estoy, abuelo …
— Siéntate … Fran es tu amigo verdad?
— Si, claro.
— Su abuelo fue amigo mío … él fue el primero que descubrió la caja …
Rogerio escuchaba muy atentamente a su abuelo …
— Y que tiene dentro?
— Nunca la conseguimos abrir … todos la tuvimos en nuestra casa para intentarlo … pero empezaron a pasar cosas … cosas complicadas …
— Y como lo solucionaron?
— Después de haberlo pasado mal descubrimos que, sea lo que sea esa caja maldita, solo se desactivaba en el trastero del ático de su casa … en una caja envuelta de papel de periódico … pasaron muchos años … ya casi la había olvidado … hasta que la vi en tu mano … tienes que devolverla a su sitio … o lo pasarás mal …
No ha dicho a su abuelo que ya lo estaba pasando mal …
— Ya intenté librarme de ella … pero cuando vuelvo a casa ya esta debajo de mi cama de nuevo …
— Ya sabes! La única solución es volver a dejarla de donde la sacaste …
— Lo haré mañana por la mañana …
— No! Hoy! Ahora! — su abuelo hablaba más fuerte mientras se levantaba y salía del salón …
Miró el reloj … las 23 de la noche … ya no eran horas de salir de casa … y aún menos con esa nieve y ese frío …
Dio un beso de buenas noches a su madre y subió. Estaba cansado. Se preparó para dormir.
Pero la noche tenía otros planes para él …
Estaba casi cogiendo el sueño cuando un movimiento le hizo abrir los ojos … no se movió … pero pudo observar como un bulto deslizaba contornando la cama … se acercaba a su cara … en un momento la luz de la calle que entraba por la persiana medio cerrada envolvió la figura … pero seguía siendo una sombra … humanoide … indefinida … ya no podía mantenerse quieto … de un salto se sentó en la cama y encendió la luz de su mesita de noche … … … nadie … no había nadie … silencio absoluto en la habitación … lo habría soñado?! … pero el bulto parecía muy real … … volvió a apagar la luz … tenía que dormir …
De pronto se dio cuenta de que había claridad en su alrededor … estaba seguro de que había apagado la luz … de donde venía aquella claridad?! … muy lentamente abrió los ojos … había luz … pero no venía de la mesa de noche … una luz blanca … intensamente blanca … ya sabía de donde venía … miró debajo de la cama … casi se quedó momentáneamente ciego por la intensidad de la luz que salía de la caja … como era posible?!
Decidió salir de la cama … pero así que sus pies tocaron el suelo la luz desapareció y la habitación volvió a su oscuridad normal …
Rogerio quedó sentado … estaba de los nervios … pensó en las palabras de su abuelo …
De repente escuchó un sonido … algo diferente … como un rugido de un perro peligroso … ni se preguntó … sabía de donde venía … ya estaba decidido … tenía que librarse de la caja … … … tenía que dibujar un plan … … pediría ayuda a su abuelo …
Suavemente tocó la puerta del dormitorio pero como por magia el anciano la abrió antes de que su mano tocara la madera …
— Abuelo!
— Iba ahora mismo hablar contigo.
— Abuelo! Necesito tu ayuda!
— Lo imaginaba … sigue en tu habitación?
— Si!
— Hay que devolverla ahora mismo.
— Son las dos de la madrugada … Fran y sus padres estarán dormidos y yo no tengo las llaves de la casa de su abuelo …
— Tranquilo … todavía me acuerdo como entrar … coge la caja … yo me pongo ropa más caliente.
Minutos después los dos caminaban por la acera helada … la caja de madera, en una bolsa de papel … pararon delante de la casa …
— Es aquí … y ahora como entramos?
Sin contestar el abuelo contornó la casa y se detuvo en una puerta lateral que daba al jardín interior …
— Esta abierta?!!!
El anciano le hizo señal para guardar silencio … después se colocó delante de la puerta … caminó hasta una gorda maceta que estaba en uno de las laterales … muy a costo la abrazó e intentó que girase levemente … un segundo esfuerzo para que se fuese un poco al lado … en la parte de cemento ahora a descubierto había algo … era una llave … con ella abrieron la puerta ... y … entraron …
— Ahora a buscar la caja de cartón donde estaba esa cosa horrorosa …
Esa fue la parte más fácil … todo estaba como lo habían dejado esa tarde …
Rogerio sacó la pequeña caja de la bolsa y la colocó en la de cartón cubriéndola con las muchas hojas de periódico.
Su abuelo cogió un rollo de cinta americana que estaba cerca y pocos minutos después todo estaba tranquilo y seguro …
— Ya está abuelo … gracias … — pero la cara del anciano estaba aprensiva …
— Demasiado fácil, hijo … algo no me cuadra … hace muchos años sentí que si volviese a cruzarme con esa caja algo pasaría …
— Ya está en su sitio … volvamos a casa …
— Claro que si Roger … vayámonos …
El camino de regreso fue hecho en silencio … ya en casa tampoco hablaron …
Rogerio estuvo sin dormir un par de horas … pero se sentía aliviado aunque seguía sin comprender que pasaba con aquella pequeña caja de madera trabajada … un sonido viniendo de bajo de su cama llamó su atención …
No se lo podía creer … al final … no se había acabado todo aquello …
Con mucho miedo y muy lentamente fue mirando debajo … al principio no vio nada de anormal … después algo se movió … muy rápidamente … y de lo más oscuro saltó Pity, la gata de la familia … llevaba años con ellos … …
Rogerio, sentado en el suelo, espaldas contra la pared, sonreía … le había asustado una gata … por un momento llegó a pensar que volvería a encontrar debajo de la cama la … … tontería … todo había terminado …
La casa estaba ahora en silencio … ahora iría dormir … de verdad …
En la habitación de al lado su abuelo también estaba sentado en el suelo … espalda contra la pared … sus ojos, abiertos … vidriados … ya no tenían vida … un infarto lo había matado silenciosamente … solo le encontrarían a la mañana siguiente … a sus pies … una pequeña caja de madera … tallada a mano … la caja del terror !!!!!!!
F I N
