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. Miraba con aire ausente la luz ondulante que transmitían las cortas llamas de la chimenea …
Todas las noches, y antes de irse a la cama, Carlos se dejaba estar por el salón …
Su esposa Manuela se había muerto hace dos años … algo fulminante … desde entonces vivía solo … y bien …
A sus 75 años, se podía valer por si mismo y era autosuficiente … su hijo, Juanma lo visitaba de dos en dos meses, y todas las semanas le llamaba su hija Paca … se sentía bien así … tranquilo …
Aprovechaba para leer … nada de tele …
Le gustaba mirar los juegos de formas que las llamas dibujaban delante suya … se podía quedar así horas …
El sonido de su móvil lo despertó de toda aquella paz … era su hija …
— Si?! Hola hija … … si, estoy bien … … quien?!!! Rosa!!!!!! como fue? … Vale … ... gracias, Paca … … un besito …
Rosa … hace cuanto tiempo no se acordaba de ella? Pues … no hace mucho … … se había muerto Rosa … se reclinó en el sofá …
Rosa … Rosa …
Rosa fuera su novia de instituto … un grande amor … siempre estaban juntos … todos se habían acostumbrado a aquella pareja simpática … terminaran el instituto y seguirán juntos la universidad … el mismo curso … la misma turma … las cosas cambiaran el último año de carrera … su madre se murió inesperadamente y Rosa quedó muy afectada … no ha vuelto a ser la misma …
Casi sin darse cuenta empezaron a distanciarse … y un día, en el Parque María Luisa, en una cita que él pensaba ser de acercamiento ella terminó con la relación …
No dio explicaciones … solo que se iba de la ciudad y no quería dejar ataduras …
Se acuerda que se quedó seco … sin palabras …
Antes de irse, Rosa le entregó una carta en un sobre cerrado …
— Abre solo cuando estés solo …
Se quedó parado … mirando como se alejaba … tantos años han pasado ya … … Rosa ha muerto … los años no habían creado anestesia a esa noticia … … no pudo impedir algunas lagrimas … … Rosa … su Rosa …
Ahora que se había acordado de la carta … donde estaría? … cuando se mudaron a esta casa se acordaba de verla en una caja, juntamente con otros papeles … estaría en el trastero, arriba, en la zona baja del tejado …
No podía dejar para mañana … iría a por ella ahora mismo …
La luz en aquella parte de la casa no era mucha pero rápidamente encontró la caja … la cogió y volvió a su sofá, delante de la calentita chimenea …
Empezó a sacar uno a uno los papeles que estaban dentro … la encontró … un sobre azul claro … lo abrió y se dispuso a leer el contenido …
“ … Sevilla, 14 de abril de 1967 … “ … dioos … 55 años tiene la carta … como pasa el tiempo …
“ … Querido Carlos … es con mucho dolor que escribo esta carta. Tengo la sensación que no volveremos a vernos en esta vida. Te voy a explicar porque tengo que irme de Sevilla. Sabes que mi madre acaba de fallecer … sabes que eso me afectó muchísimo … lo que no sabes es el porqué … yo maté a mi madre, Carlos. Es verdad … como lo lees … sabes que yo y ella nunca nos hemos llevado bien … estábamos discutiendo y me levantó la mano … me esquivé … se desequilibró y se cayó … chocó la cabeza con el escalón de la saleta y … no se movió más … … la policía decidió que había sido un accidente … pero no … la maté, Carlos … Por eso ahora me voy … y no te quiero arrastrar conmigo … te amo mucho, Carlos … siempre te amaré … ahora haz con esta carta lo que te parezca conveniente … Un beso … adiós ! … “
Carlos respiró hondo … pobre Rosa … la recordaba con cariño … nada de rabia … nada de rancor …
Se quedó un momento mirando aquella carta, envejecida por el tiempo … después, en uno movimiento seco la lanzó a las llamas …
— También te amo, Rosa … mi Rosa … este será definitivamente nuestro secreto … pronto estaremos juntos …
fin